Planifica tu estrategia de posicionamiento SEO

 

En el mundo del SEO, hay muchas formas distintas de potenciar la visibilidad de tu web. Si bien el contenido de tu página web va dirigido a un público, una audiencia, el posicionamiento SEO consiste en contar también con Google entre el público… y existen muchas formas de presentar tu web, tanto para tu target como para Google. Y avisamos:

No todas las formas de posicionar una página web son igual de buenas para el gigante de los buscadores.

Desde hace ya muchos años, Google es capaz de distinguir entre formas orgánicas y formas artificiales de crear tráfico para una web. Si bien ninguna de las prácticas de las que hablaremos a continuación es ilegal, sí es cierto que no todas están valoradas por igual en el baremo de Google, pudiendo darse el caso de que algunas prácticas SEO penalicen la visibilidad de tu web en vez de fomentarla.

Efectivamente, llegaste a nuestro post buscando información sobre SEO y te has metido sin querer en un debate sobre ética. Todo está relacionado cuando distinguimos entre las técnicas de SEO limpias y orgánicas (“white hat SEO”) y las técnicas cuestionables y artificiales (“black hat SEO”).

Términos que muestran la dualidad entre el blanco y el negro (cuyo origen viene del cine western, curiosamente, con los héroes llevando sombrero y blanco y los villanos, bueno…, ya sabes qué color).

Empecemos la explicación de las diferencias entre white hat SEO y black hat SEO… “a plena luz del día”.

 

Técnicas white hat SEO

 

La piedra angular del white hat SEO es la forma más básica de trabajar el posicionamiento web: creación de contenido original y de calidad. No hay que olvidar que el objetivo del SEO es ganar visibilidad en buscadores y ser el resultado de referencia (motivo por el que Wikipedia aparece siempre en primera posición cuando buscas el nombre de un grupo de música en Google).

La mejor forma para lograrlo es tener una web que ofrece algo único, genuino, y que sea por lo tanto el contenido que atrae a tu público tu as en la manga.

Como consecuencia de esta práctica, tu página se nutrirá de enlaces naturales, los deseados “inbound links”: enlaces a tu página desde otros sitios web que aparecen de forma espontánea por intereses ajenos a ti en el contenido de tu página (es decir, no son links que has comprado o autogenerado, como ya comentaremos).

Piensa en pequeño, piensa en mobile

Y, entre el tráfico orgánico que llega a tu web y el gran contenido que vienen buscando, tenemos la guinda del pastel: la optimización SEO onpage. De nuevo, con el interés primario fijado en tu target, vas a enfocar el grueso de tu trabajo en SEO en hacer una web óptima para la experiencia de usuario. Sin una correcta optimización de la web hacia los estándares del diseño responsive, perderás visitibilidad. Y no poca.

Tienes mil recursos a tu disposición en este sentido, desde minimizar tiempos de carga en la web, pasando por comprobar que no hay enlaces rotos, hasta la revisión de metaetiquetas y encabezados. Todo para tener contentos a público y a bots por igual. Teniendo siempre en cuenta dónde se encuentra tu público; Si en ordenador, en móvil o en ambas partes.

 

El atajo del “black hat SEO”

Por desgracia, si bien las prácticas white hat son un modelo de conducta SEO ejemplar, tienen un gran incoveniente: la lentitud en los resultados y la paciencia que se necesita por el camino. Generar tráfico orgánico, natural, se consigue a base de constancia, de publicaciones periódicas de calidad, de crear una audiencia, de conseguir que esa audiencia acuda a tu web de forma espontánea y la enlace por ser una página de interés.

Esto nunca ocurre del día a la mañana… y hay formas de acelerar el proceso.

Las prácticas de black hat SEO se centran en agilizar el posicionamiento priorizando el atractivo para los bots por encima del usuario real. Por su naturaleza, y debido a años de explotación de estas técnicas, varias de ellas pueden llegar a ser perjudiciales para nuestro sitio web, ya que Google las reconoce, las penaliza y esto afecta gravemente a nuestro posicionamiento en buscadores.

Si no tienes muchos conocimientos de SEO, quizás te interese al menos reconocerlas para saber si el trabajo que estás haciendo o que has contratado encaja en la estrategia SEO que quieres para tu web y tu marca personal.

Técnicas Black Hat SEO

Si en el white hat SEO la clave era el contenido de calidad, el black hat SEO hace justo lo contrario, el llamado “keyword stuffing”: llenar tus páginas con palabras clave en vez de contenido de calidad. Los textos que compones parecen escritos por y pensados para bots, listas y listas de términos de búsqueda.

En algunos casos se ha llegado a insertar keywords en texto ¡transparente!, usando el color del fondo de la web para la fuente del texto: el usuario no lo ve, pero los bots sí lo leen.

Esta práctica ocultar información al usuario pero no a los bots tiene su máximo exponente en el cloaking: aquí no ocultas texto en la página indexada, sino que directamente rediriges al bot a una página diseñada expresamente para él, pero haciéndole creer que está viendo tu contenido, el que sí has hecho pensando en tu Customer Persona.

Y, siguiendo con la comparación, en el black hat SEO también interesan los enlaces a nuestra página… aunque, si podemos comprar un enlace en Prensarank o webs de notas de prensa en vez de esperar a que una página de referencia nos descubra y nos enlace, ¿por qué no? Hablamos de pagar a cambio de que una página con cierta presencia online incluya un link a nuestra web en su página, lo que a priori nos da una ventaja de posicionamiento.

Esta práctica está bastante extendida en el mundo del black hat SEO y, hoy por hoy, es quizás la más practicada. Sin embargo, no está exenta de riesgos, puesto que Google puede detectar el origen artificial de estos backlinks (cuando se generan de forma automatizada, por ejemplo) y penalizar la página.

Una subcorriente de los enlaces artificiales, de hecho, es aún más dañina: los enlaces spam. Son aquellos que se hacen sin consideraciones, en todos los sitios que puedas, incluyen como texto del enlace las propias palabras clave que quieres para el motor de búsqueda.

Es una práctica muy común en las secciones de comentarios, donde es fácil encontrar perfiles de usuario con nombres que parecen una barra de búsqueda de Google a las 2 de la madrugada y con un mensaje insulso de dos o tres palabras.

Hecha la ley, hecha la trampa…

Ni blanco ni negro: Grey Hat SEO

Por supuesto, conociendo los extremos de las estrategias SEO, es fácil cuestionarse si hay algo en medio, una alternativa que respete el idealismo y el juego limpio del white hat SEO pero que también pueda ofrecernos las ventajas de rapidez características del black hat SEO.

La respuesta es afirmativa y la aprendimos en la guardería: del blanco y el negro, sale el gris. El grey hat SEO se apoya en los vacíos legales: prácticas que no se ciñen a las buenas prácticas de Google al pie de la letra pero que pueden considerarse aceptables.

Se diferencian del black hat SEO principalmente porque suele haber un componente manual muy marcado: donde antes los bots detectarían patrones y automatización, aquí hay un trabajo customizado que asemeja las buenas prácticas y camufla técnicas tal vez más cuestionables.

Como ejemplo más evidente, podríamos mencionar los enlaces pagados “naturales”: en ellos incluiremos texto de ancla generado manualmente, sin incluir las keywords calcadas (adaptándolas, incluyendo solo versiones parciales), y el enlace llevará a una página de nuestra web que tenga buen posicionamiento.

De forma similar, podrías también hacer algo como pactar un backlink con una asociación de caridad o una ONG: les haces una pequeña donación y un artículo sobre su buena labor y a cambio les pides que te enlacen de vuelta, en redes sociales o en su página de “colaboradores”.

También hay formas alegales de generar tráfico a tu página web. Sabemos que queremos llevar tráfico a nuestra página, pero es difícil hacerlo de forma natural y el nuestro no cuenta… a menos que, en vez de entrar nosotros, entre el perfil de nuestra mascota.

Cuyos intereses en Instagram pueden acabar virando haciendo el contenido de nuestra página personal. ¿Los niños y los perros nunca mienten, o me he equivocado de refrán?

 

¿Con qué tipo de posicionamiento SEO te quedarás?

 

Como podéis ver, hay muchas formas de enfocar la estrategia SEO para nuestra página o nuestra marca. Las prioridades de cada uno en cuanto a inmediatez de resultados o preferencias influirán mucho en lo que podamos o queramos hacer con nuestro sitio web.

Por supuesto, escoger una estrategia de SEO negro, blanco o gris no es inamovible. Nuestras decisiones pueden cambiarse y, quién sabe, a lo mejor probarás técnicas black hat o grey hat para empezar a ganar tráfico orgánico y, una vez empieces a obtener algún resultado, afianzarás tu presencia con técnicas white hat SEO.

Lo importante es, sea cual la sea la decisión final, no perder de vista que, detrás de cualquier estrategia, habrá siempre un esfuerzo y una dedicación con un objetivo común: colocarnos en los primeros puestos de resultados.

Cualquier consulta relacionada con el posicionamiento SEO, ¡Déjala en los comentarios! y si necesitas una asesoría personalizada contacta ahora para recibir una estrategia acorde a tus objetivos comerciales.

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